EL ORIGEN DE LA MUSICA



Foto: Gina Ruz.
05/01/07
Ha pasado el mediodía. Estamos sentadas en la cocina, ella en su butaca de cuero, yo en la silla rimax. Ella se apoya en su bastón, yo encaramo las piernas y miro el guayabo del patio, que se mece con la brisa de la tarde.
-Cante algo- me dice.
Y recuerdo esa canción que le gusta pero que no se sabe. Y se la canto, y ella me acompaña con las palmas…

Yo me llamo cumbia, yo soy la reina por donde voy
No hay una cadera que se esté quieta donde yo estoy
Mi piel es morena como los cueros de mi tambor
Y mis hombros son un par de maracas que besa el sol
Y mis hombros son un par de maracas que besa el sol.

Tengo en la garganta una fina flauta que Dios me dio
Canuto de millo, el brío del tabaco, aguardiente y ron
Cojo mi mochila, enciendo las velas, repica el son
Y enredo en la luna y en las estrellas toda mi voz.
Y enredo en la luna y en las estrellas toda mi voz.
Como soy la reina me hace la corte un fino violín
Me enamora un piano, me sigue un saxo y oigo un clarín
Y toda una orquesta forma una fiesta en torno de mí
Y yo soy la cumbia, la hembra coqueta y bailo feliz
Y yo soy la cumbia, la hembra coqueta, bailo feliz.
-Que bonito, es como un enamoramiento entre ella y los instrumentos.

-Si abuela, entre la hembra cumbia como música y los instrumentos que la “tocan”.

-¿Y usted sabe de dónde se originó la música?.

-¿De dónde abuela?.

-De los sonidos de la naturaleza.
Y entonces me cuenta que Jorge Villamil, gran compositor colombiano, escribió la canción los guaduales por la idea de una lavandera que una vez se encontró en un río. Ella le dijo que por qué no le cantaba a los guaduales -¿A los guaduales? preguntó él.  Si, a los guaduales, le dijo la lavandera, mírelos como lloran, cantan y ríen con el viento ¡Ellos también tienen alma!. Y entonces me canta la canción, y yo la escribo:

Lloran, lloran los guaduales,
Porque, también tienen alma,
Y los he visto llorando,
Y los he visto llorando
Cuando en las tardes
Los estremece el viento en los valles.

También los he visto alegres
Entrelazados, mirando al río
Danzar al agreste canto
Que dan los mirlos y los cigarros
O envueltos en polvaredas
Que se levantan en los caminos


Caminos que azota el viento
Al paso alegre del campesino
Y todos vamos cantando o llorando por la vida
Somos como los guaduales a la vera del camino
Somos como los guaduales a la vera del camino.


-Que bonito abuela.

Para conocer algo màs sobre Jorge Villamil y su historia, puede acceder al link